Terminando el año se nos ocurre repasar viejas anotaciones, revisar dibujos de otros años, evaluar anteriores metas, propósitos… así me encontré con bocetos hechos en cualquier papel, en viejas agendas, en pedazos de hojas de cuaderno, unos de hace mucho tiempo dibujados ¡hasta en servilletas! Igualmente bocetos que permanecían guardados en alguna caja perdida temporalmente.
Estos dibujos surgieron en cualquier momento, a veces ante un recuerdo, otras veces pasando las páginas de un libro, retomando del dibujo de algún ilustrador que ya no recuerdo, ante alguna fotografía que me llamó la atención ya sea de un periódico o revista, una persona cerca a mí, un gesto o un ángulo visual de un compañero o compañera de estudio o de un profesor en las clases de la facultad de comunicación o en la de diseño, frente a un personaje en la tv, ante la imagen de una mujer sentada frente a mí o ante la puerta entreabierta de un baño en una sala de espera de un consultorio médico en una escena prohibida que ocupó un lugar en mi cerebro… ¡pueden provenir de tantas partes!
No falta decir que varios son de los que llaman prohibidos.
Tampoco quiero buscar el porqué escogí tal o cual imagen o hice tal o cual boceto, eso es para los psicoanalistas.
No necesariamente son bocetos previos a un trabajo más acabado, al contrario, son por lo general hechos por el placer de hacerlos sin mayores ambiciones, de manera sencilla y rápida, ante algo que me llamó la atención o como respuesta a un llamado de Eros.
Algunos de estos bocetos quiero compartirlos en el mundo web. La casualidad puede acercarlos a otros ojos. Por eso están aquí, en éste blog.
16/2/10
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